http://estaticos02.cache.el-mundo.net/elmundodeporte/imagenes/2011/06/26/motor/1309086545_1.jpg
Alonso y Vettel festejan en el podio.
En su cuarta oportunidad, Alonso rompió el embrujo. Ese maleficio que le había impedido saborear el podio de Valencia en sus tres visitas previas, roto gracias a un concienzudo ejercicio de perseverancia tras la estela de los Red Bull. 57 vueltas cuerpo a cuerpo con Webber, que permitieron que el asturiano diera su primer trago de champán en el trazado español, con una ansiada segunda plaza. Nada pudo hacer para frenar al desbocado Sebastian Vettel, al que ya divisa desde una abismal distancia de 99 puntos. El alemán firmó su sexta victoria del curso y no tardará en echar cuentas para ver cuándo llegará el alirón. [Narración y todos los tiempos]
Alonso encontró de salida una amenaza inesperada. La de su compañero Felipe Massa que hizo que sus planes de podio se tambaleasen durante unos instantes. Fue sólo una pequeña anécdota. El asturiano logró recuperar el terreno perdido y morder por sorpresa la tercera posición tras una irrupción por sorpresa por la zona sucia. Un oportuno latigazo para calentar un poco más la tribuna principal. El objetivo más ambicioso de salida, la ansiada posición del podio, como primer paso para el esperado cuerpo a cuerpo con los Red Bull. Los McLaren quedaron varados en tierra de nadie, Hamilton, cuarto y Button, sexto, ajenos a la discusión propuesta por el español entre su Ferrari y los Red Bull.
Una lucha física y mental para romper el maleficio mediterráneo. Alonso inició la batida sobre su amigo Mark Webber desde la primera curva. Nada de mirar a los retrovisores. Sin miedo alguno a las dentelladas de Hamilton. Era la oportunidad ideal para bajar los humos a los bólidos energéticos y volver a sentirse importante. Por eso no dio un instante de tregua al australiano. Fueron 21 vueltas eléctricas rascando milésimas en cada curva. Buscando la trayectoria alternativa para encontrar las cosquillas del viejo Mark. Respirando sobre el alerón trasero de su rival, que terminó aburrido por las constantes embestidas del asturiano y no tuvo más remedio que quitarse de en medio.
Rugió por primera vez Valencia con las anheladas rumbas del asturiano. Se levantaron los concurridos áticos, de toque monegasco, que hasta hoy no habían podido disfrutar de la mejor versión del bicampeón. El primer mordisco serio del año a los toros energéticos por fin había llegado y parecía el momento de iniciar la ofensiva definitiva sobre Vettel. Sin embargo, algo falló en los boxes. En su segunda parada, en el ecuador de la carrera -vuelta 30-, el asturiano entregaba casi involuntariamente el segundo escalón. Trabajo perdido de forma inesperada. Tocaba de nuevo sacar el cuchillo en busca del cotizado alerón trasero de Webber.
Alonso tiró de manual y aguantó con calzado blando las galopadas de su enemigo. Sin complejo alguno. TIrando con fuerza de las riendas de su cavallino. Había que esperar el momento oportuno para escalar algún peldaño. Y ese momento, con Vettel ya casi desbocado hacia una nueva victoria, llegó a 11 giros del final. Un pequeño error en la entrada de Webber a su última parada fue suficiente para que el asturiano echase el lazo de manera definitiva a la segunda posición. Viendo desde la distancia cómo Vettel, con su sexta victoria del año, una más de las que logró el curso pasado, dejaba casi rematado el Mundial. El infatigable alemán viaja ya a 99 puntos. Una dolorosa realidad aliviada en parte por su primer podio en Valencia.
Pero Alonso no fue el único que se dio un homenaje por el puerto mediterráneo. Jaime Alguersuari se hizo un hueco entre los mejores con una agresiva carrera a dos paradas. El español igualó la octava posición lograda en su última aventura en Canadá y da un golpe sobre la mesa de Toro Rosso, donde Buemi se había empeñado en este arranque de temporada en convertirse en el primer espada de la escudería.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2011/06/26/motor/1309086545.html
Alonso y Vettel festejan en el podio.
En su cuarta oportunidad, Alonso rompió el embrujo. Ese maleficio que le había impedido saborear el podio de Valencia en sus tres visitas previas, roto gracias a un concienzudo ejercicio de perseverancia tras la estela de los Red Bull. 57 vueltas cuerpo a cuerpo con Webber, que permitieron que el asturiano diera su primer trago de champán en el trazado español, con una ansiada segunda plaza. Nada pudo hacer para frenar al desbocado Sebastian Vettel, al que ya divisa desde una abismal distancia de 99 puntos. El alemán firmó su sexta victoria del curso y no tardará en echar cuentas para ver cuándo llegará el alirón. [Narración y todos los tiempos]
Alonso encontró de salida una amenaza inesperada. La de su compañero Felipe Massa que hizo que sus planes de podio se tambaleasen durante unos instantes. Fue sólo una pequeña anécdota. El asturiano logró recuperar el terreno perdido y morder por sorpresa la tercera posición tras una irrupción por sorpresa por la zona sucia. Un oportuno latigazo para calentar un poco más la tribuna principal. El objetivo más ambicioso de salida, la ansiada posición del podio, como primer paso para el esperado cuerpo a cuerpo con los Red Bull. Los McLaren quedaron varados en tierra de nadie, Hamilton, cuarto y Button, sexto, ajenos a la discusión propuesta por el español entre su Ferrari y los Red Bull.
Una lucha física y mental para romper el maleficio mediterráneo. Alonso inició la batida sobre su amigo Mark Webber desde la primera curva. Nada de mirar a los retrovisores. Sin miedo alguno a las dentelladas de Hamilton. Era la oportunidad ideal para bajar los humos a los bólidos energéticos y volver a sentirse importante. Por eso no dio un instante de tregua al australiano. Fueron 21 vueltas eléctricas rascando milésimas en cada curva. Buscando la trayectoria alternativa para encontrar las cosquillas del viejo Mark. Respirando sobre el alerón trasero de su rival, que terminó aburrido por las constantes embestidas del asturiano y no tuvo más remedio que quitarse de en medio.
Rugió por primera vez Valencia con las anheladas rumbas del asturiano. Se levantaron los concurridos áticos, de toque monegasco, que hasta hoy no habían podido disfrutar de la mejor versión del bicampeón. El primer mordisco serio del año a los toros energéticos por fin había llegado y parecía el momento de iniciar la ofensiva definitiva sobre Vettel. Sin embargo, algo falló en los boxes. En su segunda parada, en el ecuador de la carrera -vuelta 30-, el asturiano entregaba casi involuntariamente el segundo escalón. Trabajo perdido de forma inesperada. Tocaba de nuevo sacar el cuchillo en busca del cotizado alerón trasero de Webber.
Alonso tiró de manual y aguantó con calzado blando las galopadas de su enemigo. Sin complejo alguno. TIrando con fuerza de las riendas de su cavallino. Había que esperar el momento oportuno para escalar algún peldaño. Y ese momento, con Vettel ya casi desbocado hacia una nueva victoria, llegó a 11 giros del final. Un pequeño error en la entrada de Webber a su última parada fue suficiente para que el asturiano echase el lazo de manera definitiva a la segunda posición. Viendo desde la distancia cómo Vettel, con su sexta victoria del año, una más de las que logró el curso pasado, dejaba casi rematado el Mundial. El infatigable alemán viaja ya a 99 puntos. Una dolorosa realidad aliviada en parte por su primer podio en Valencia.
Pero Alonso no fue el único que se dio un homenaje por el puerto mediterráneo. Jaime Alguersuari se hizo un hueco entre los mejores con una agresiva carrera a dos paradas. El español igualó la octava posición lograda en su última aventura en Canadá y da un golpe sobre la mesa de Toro Rosso, donde Buemi se había empeñado en este arranque de temporada en convertirse en el primer espada de la escudería.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2011/06/26/motor/1309086545.html
