La madrileña finca Los Jarales fue el escenario elegido por la presentadora Irma Soriano y su pareja, Mariano, para contraer matrimonio civil. Siguiendo la tradición, el novio llegó unos minutos antes de las ocho y media de la tarde, hora prevista del enlace. Mariano reconoció estar nervioso. «Tengo muchas ganas de verla, estará muy guapa...»
Casi a las nueve de la noche llegaba la novia: «Vengo tarde porque ha habido un pequeño problema doméstico. Estoy con muchos nervios y angustia, pero de emoción».
Después de la ceremonia y de recibir las felicitaciones de los invitados, los novios, pletóricos, posaron para la prensa e Irma, como portavoz de los dos, nos dio sus primeras impresiones de casada: «Es una noche muy especial y un día de mucha magia. La ceremonia ha sido muy bonita. Aunque la hemos repasado mentalmente muchas veces antes, cuando llega la realidad se pasa en un suspiro. Un suspiro de emoción y de muchas cosas...»
¿Te hacía ilusión casarte?
Sí. Lo habíamos pensado muchas veces, era un paso más. Ha sido una boda en la que ha estado la familia de sangre y la de corazón. Necesitábamos mirarnos a los ojos y ver que ellos estaban felices por nosotros.
¿Cuál ha sido el momento más especial?
Yo llegaba preocupada porque no pensé que iba a hacer esperar al novio. Me parecía una tontería. Al no poder ser puntual he estado un poco inquieta. Ha habido momentos en los que miraba a Mariano y veía que le temblaba la barbilla porque estaba muy emocionado. También cuando mi hija Triana ha leído un cuento precioso en el que hablaba de lo importante que es tener una familia y la unión. En un segundo pasa ante tus ojos toda tu vida, recuerdas las cosas buenas y las malas y te das cuenta de la suerte que tienes. Este momento se parece mucho a lo que tiene que ser la felicidad. Me lo voy a currar cada día para que siga así.
Tu vestido de novia lo ha diseñado Petro Valverde...
Sí, es una biznaga malagueña. Ha sido complicado, porque al vivir nosotros en Málaga tenía que explicarle las cosas por teléfono. Petro me viste desde que estaba embarazada de Triana y tiene ya 21 años, así que nos conocemos muy bien. La idea se la di yo, pero él supo interpretarla perfectamente.
http://www.semana.es/reportaje7.htm
