¿Se le ha pasado ya el disgusto por la eliminación en el Eurobasket?
Todavía me pongo mala cuando lo recuerdo. Me quería retirar de la Selección en los Juegos y ahora no podrá ser, tendré que aguantar un par de años hasta el Europeo. Fue una pena, porque no ha habido ningún equipo muy superior. Sigo diciendo que con teníamos equipo para optar y ganar el oro. Si alguien no lo ve así, lo siento.
¿Cree que sin su lesión hubieran ganado medalla?
Creo que, al menos, habríamos llegado a cuartos. No porque yo hubiese metido 30 puntos, sino porque habría liberado de presión al resto del equipo, por experiencia.
Por tanto seguiremos disfrutándola en la Selección.
El Pre-Europeo es el próximo reto. Aún puedo ayudar mucho a España, porque a las jóvenes, que vienen de arrasar en categorías inferiores, nunca les ha tocado jugar este tipo de competición y es muy dura. Estaría bien que España intentara organizar el Eurobasket femenino de 2013 en vez del de 2015, para evitar ese trago. Tampoco estaría mal que los Europeos masculino y femenino se jugaran a la vez, en las mismas fechas y sede, como el tenis o el atletismo. Sería un gran impulso para el basket femenino.
¿Cómo está físicamente?
Aún tengo el gemelo cargado y ya no soy una niña. Está claro que a partir de ahora tendré que seguir un plan de trabajo menos agresivo y eso tienen que tenerlo en cuenta mis equipos.
¿Cómo ve el relevo generacional en la Selección?
Viene gente muy buena. Me encanta Cristina Ouviña, es el relevo natural de Elisa Aguilar. Es espectacular como directora de juego y tiene mucho carácter.
¿De las jugadoras que ha conocido en su carrera cuál le ha impresionado más?
En Brasil, Hortencia; en Estados Unidos, Cooper y Taurasi y en Rusia... lo que me sorprendió fue el país.
¿Por qué?
Me encantó. Repetiría esa experiencia sin dudarlo, aunque lo pasé mal a veces. La gente al principio parece fría, pero cuando la conoces es encantadora. Fue una experiencia deportiva y humana extraordinaria. La gente joven vive la vida. Yo hice barbacoas en mi casa con nieve y un frío polar. Me apañaba con el ruso para las cosas básicas. Lo peor fueron los constantes cambios de horario cuando viajaba con el equipo.
¿Qué hará cuando se retire, le gustaría ser entrenadora?
Ufff, no creo, aunque a veces lo pienso. Con el carácter que tengo como jugadora, tan impulsivo, no sé si sabría controlarme. Me veo más en la gestión deportiva, como gerente de un club. Ya he hecho un módulo del máster de dirección de empresas de la FEB y me encanta. Es una iniciativa increíble.
No hay muchas entrenadoras en el baloncesto español...
No, salvo en Estados Unidos. De todas formas, yo busco rodearme de los mejores, así que quiero que mi entrenador sea bueno, hombre o mujer. Hay entrenadoras buenas y malas.
¿Qué le falta al deporte femenino español para dar el salto definitivo?
Está en progresión ascendente, aunque no se puede pretender que tenga la notoriedad del masculino, hay que ser consciente de las limitaciones e ir poco a poco. Hay que aprovechar las posibilidades que ofrece internet, la ayuda de los ayuntamientos y de la prensa. En el caso del baloncesto, ha sido un palo no clasificarnos para los Juegos, pero hay que seguir haciéndose un hueco en televisión.
¿Qué piensa de la polémica de los uniformes ajustados?
Estoy en contra, pero también de los uniformes enormes que nos ponen a veces. Me molesta que los quieran imponer. La FIBA debería divulgar el baloncesto femenino de otra forma.
¿Hay discriminación en cuanto a los cargos directivos?
El deporte es un negocio y hay que luchar de igual a igual con los hombres. No hay cotos cerrados. Es difícil, pero soy partidaria de darle oportunidades a quien se las merece, independientemente del sexo.
Otro proyecto en el que está muy involucrada es la Asociación de jugadoras.
Llevamos dos años intentando que las jugadoras tengan voz y voto en las decisiones que las afectan, que estén en los comités y en las federaciones, darles apoyo Hay jugadoras que no tienen agente, está habiendo impagos por parte de algunos equipos
¿Qué opina de la crisis de audiencias de la ACB?
No soy una gran aficionada, prefiero jugar al baloncesto que verlo. Por un lado está el descontrol de horarios y de televisiones. Y por otro el problema de la identificación con los jugadores, porque cambian constantemente de equipo.
http://www.as.com/baloncesto/articulo/todavia-puedo-ayudar-mucho-seleccion/20110707dasdaibal_1/Tes
