La tragedia persigue al grupo que en los 60 y 70 revolucionó las pistas de baile de todo el mundo
La tragedia persigue a los extintos Bee Gees. Robin Gibb, cantante del legendario grupo de pop ha sido hospitalizado en Inglaterra para tratar el cáncer de hígado que se le diagnosticó hace unos meses, según informa el británico Sunday Mirror este pasado domingo.
El cantante, de 61 años, cuya en apariencia deteriorada imagen dio lugar a especulaciones por parte de la prensa estas semanas, fue hospitalizado la semana pasada tras una llamada realizada desde su casa en Thame -situada al suroeste de Inglaterra- que avisó al teléfono de emergencia.
Gibb se vio obligado a cancelar varias citas del mes pasado, incluyendo una con el primer ministro David Cameron, tras ser hospitalizado debido a fuertes dolores estomacales.
La tragedia parece perseguir a la estirpe de los Gibb. Tal y como se conoce, el hermano gemelo de Robin, Maurice, murió en 2003 debido a una obstrucción intestinal y su hermano menor, Andy, falleció en 1988 por una miocarditis (inflamación al corazón), luego de una larga batalla contra la adicción a la cocaína, que acabó debilitando su corazón hasta el punto de morir.
Por su parte, el mayor de los hermanos Gibbs, Barry, regresó a Gran Bretaña con su madre, Barbara, 91 años de edad, según recoge la publicación y los portavoces de la familia se han negado a comentar cuál es el estado de salud de Robin.
Los "Bee Gees", originalmente compuestos por los hermanos, Maurice, Robin y Barry Gibb, ha sido uno de los grupos que más ventas ha generado en la historia de la música –casi 250 millones de copias- y fue el claro precursor de la música disco en los años 60 y 70 -quien no recuerda éxitos como Saturday Night Fever, Stayin' Alive, Night Fever, Tragedy o The Woman in you-.
En 1977, los Bee Gees eran los auténticos reyes de las pistas de baile, superestrellas absolutas de fama internacional y grandes ventas. La banda sonora de la película "Fiebre del sábado noche" ("Fiebre del sábado noche") con John Travolta a la cabeza en su mítico papel de Tony Manero ha vendido más de 40 millones de copias, algo muy difícil en el panorama musical actual. El grupo se separó en 2003 tras la muerte de Maurice y en 2009 tuvieron una tentativa de volver a los escenarios.
LAVANGUARDIA.com
La tragedia persigue a los extintos Bee Gees. Robin Gibb, cantante del legendario grupo de pop ha sido hospitalizado en Inglaterra para tratar el cáncer de hígado que se le diagnosticó hace unos meses, según informa el británico Sunday Mirror este pasado domingo.
El cantante, de 61 años, cuya en apariencia deteriorada imagen dio lugar a especulaciones por parte de la prensa estas semanas, fue hospitalizado la semana pasada tras una llamada realizada desde su casa en Thame -situada al suroeste de Inglaterra- que avisó al teléfono de emergencia.
Gibb se vio obligado a cancelar varias citas del mes pasado, incluyendo una con el primer ministro David Cameron, tras ser hospitalizado debido a fuertes dolores estomacales.
La tragedia parece perseguir a la estirpe de los Gibb. Tal y como se conoce, el hermano gemelo de Robin, Maurice, murió en 2003 debido a una obstrucción intestinal y su hermano menor, Andy, falleció en 1988 por una miocarditis (inflamación al corazón), luego de una larga batalla contra la adicción a la cocaína, que acabó debilitando su corazón hasta el punto de morir.
Por su parte, el mayor de los hermanos Gibbs, Barry, regresó a Gran Bretaña con su madre, Barbara, 91 años de edad, según recoge la publicación y los portavoces de la familia se han negado a comentar cuál es el estado de salud de Robin.
Los "Bee Gees", originalmente compuestos por los hermanos, Maurice, Robin y Barry Gibb, ha sido uno de los grupos que más ventas ha generado en la historia de la música –casi 250 millones de copias- y fue el claro precursor de la música disco en los años 60 y 70 -quien no recuerda éxitos como Saturday Night Fever, Stayin' Alive, Night Fever, Tragedy o The Woman in you-.
En 1977, los Bee Gees eran los auténticos reyes de las pistas de baile, superestrellas absolutas de fama internacional y grandes ventas. La banda sonora de la película "Fiebre del sábado noche" ("Fiebre del sábado noche") con John Travolta a la cabeza en su mítico papel de Tony Manero ha vendido más de 40 millones de copias, algo muy difícil en el panorama musical actual. El grupo se separó en 2003 tras la muerte de Maurice y en 2009 tuvieron una tentativa de volver a los escenarios.
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