El festival de la canción de Eurovisión se ha transmitido anualmente en los últimos 54 años, reuniendo frente a los televisores a más de diez millones de europeos. Con motivo de la celebración de la 55ª edición del eurofestival, hacemos un repaso a su evolución histórica.
En 1954 la Unión Europea de Radiodifusión designó un comité para organizar un programa de televisión de variedades que se emitiera simultáneamente en todos los países miembros. Italia propuso que este programa fuera en realidad un concurso internacional, al estilo del Festival de Sanremo. Un año después, Marcel Bezençon, el director de la televisión Suiza, estudió seriamente la propuesta y en octubre de 1955 se aprobó en Roma y se estableció el reglamento del concurso. Esta normativa ha ido variando a lo largo de los años. Una de las directrices de mayor longevidad es aquella que esblece la duración máxima de las canciones, que no debe rebasar los tres minutos. Además, debían ser cantadas con una orquesta en directo, una orden que fue modificada en 1999, pues el país anfitrión actuó sin orquesta en directo, actitud que fue copiada por sus países vecinos desde entonces. En la actualidad el reglamento establece que la música instrumental debe ser grabada, por la imposibilidad de conectar todos los intrumentos en el escaso intermedio existente entre las canciones.
Los orígenes
En 1956 tuvo lugar la primera edición del festival, en la que participaron siete países, con dos canciones cada uno. Se trató más bien de una transmisión radiofónica, teniendo en cuenta que la mayor parte del público no podía permitirse aún tener un televisor en casa.
Lo que empezó siendo un concurso en el que participaron sólo siete países ha acabado siendo el concurso más popular de la televisión europea. En la actualidad hay tantos países participantes que la organización del festival ha decidido crear dos semifinales, donde los países luchan por conseguir pasar a la final. Sólo cuatro países, los que más dinero aportan para la celebración del festival, tienen derecho a pasar directamente a la final: España, Reino Unido, Francia y Alemania. A éstos se suma el ganador de la edición anterior.
Desde el debut en 1956 y hasta la actual 55ª edición, Irlanda es el país que más veces se ha hecho con el primer puesto y el único que ha ganado en tres ocasiones consecutivas. De cerca le siguen Reino Unido, Francia y Luxemburgo, que consiguieron el primer premio en cinco ocasiones. De hecho, en cuestión de puntos, Reino Unido supera a Irlanda, pues es el país que más altas puntaciones ha tenido en toda la historia del festival. España, que debutó en 1961 con Conchita Bautista, ha ganado sólo dos veces, y lo hizo en dos años seguidos, en 1968 y 1969. La primera vez que ganamos lo hicimos de la mano de Massiel y su "La-la-la", compuesto por el Dúo Dinámico. En un principio, el representante elegido fue Joan Manuel Serrat, quien finalmente se negó a participar en Eurovisión por no poder cantar la canción en su lengua materna. La segunda y última victoria para España fue además compartida con otros tres países, pues se produjo un cuádruple empate entre Reino Unido, Holanda, Francia y España, anfitriona del evento tras el triunfo de Massiel.
El país que más veces ha quedado en segundo lugar es Reino Unido, que ha conseguido la medalla de plata un total de 15 veces.
Entre los perdedores, destaca Noruega, el país que ha obtenido cero puntos en más ocasiones, en concreto en cuatro ediciones. España tampoco se queda atrás, quedando el marcador sin un solo punto en 1962 con Víctor Balaguer, en 1965 con Conchita Bautista y en 1983 con Remedios Amaya.
