Fernando Alonso recordó que los pilotos de Fórmula 1 se juegan la vida cada carrera, después de una clasificación del Gran Premio de Mónaco marcada por el grave accidente del mexicano Sergio Pérez, afortunadamente sin consecuencias para su salud. "Es fácil desde el sillón de casa decir que somos malos o unos paquetes (torpes), pero esto demuestra que a veces nos jugamos la vida", dijo el piloto de Ferrari, cuarto en la clasificación.
"Normalmente no pasa nada, afortunadamente las medidas de seguridad han mejorado mucho. Pero hoy hemos visto que este es un deporte de riesgo", agregó el bicampeón mundial. Pérez, debutante este año en la Fórmula 1, perdió el control de su Sauber en la salida del túnel, por lo que chocó con una barrera lateral y su coche se deslizó sin control hasta que topó con otra valla de protección. En el mismo lugar se accidentó en la última sesión de entrenamientos el alemán Nico Rosberg, que salió ileso.
El mexicano, de 21 años, fue trasladado en ambulancia al hospital. Según aseguró el equipo, el piloto se encuentra tras una conmoción cerebral "consciente y hablando" y no tiene ninguna hueso roto. El cuarto lugar en la parrilla es la mejor clasificación de Alonso en esta temporada, igualada con la que logró la pasada semana en España. Allí hizo una espectacular salida con la que se puso primero en ante de la primera curva. "Aquí es imposible adelantar a nadie en la salida. Si nos quedamos en la cuarta posición ya estaría bien", en referencia a la salida.
