La familia Preysler da la bienvenida a la Navidad más unidos que nunca.
Casi dos meses después del fallecimiento de su hermana Beatriz, Isabel Preysler ha vuelto al trabajo. La mujer de Miguel Boyer ha viajado a Oviedo para inaugurar una nueva tienda de Porcelanosa con motivo de las próximas fiestas navideñas.
Y es que aunque la tristeza ha hecho mella durante estas semanas en el ánimo de Isabel, lo cierto es que su compromiso con la firma he conseguido sacar a "la Preysler" de casa y sacarle la mejor de sus sonrisas.
De esta manera Isabel abandonó su refugio madrileño para viajar hasta la ciudad asturiana en compañía de sus hijos Julio José Iglesias, Tamara Falcó y Ana Boyer, quienes acuden en algunas ocasiones como invitados por la firma de baldosas.
Y es que aunque es ella la cara de Porcelanosa, lo cierto es que el hecho de estar acompañada de tres de sus cinco hijos, hizo que Isabel estuviera más tranquila y arropada y con la mejor de sus sonrisas a pesar de que sigue triste y apesadumbrada por la muerte de su hermana.
Ya lo han comentado tanto Tamara como Julio José en estas semanas, y es que sus hijos han sido y siguen siendo el mejor apoyo desde que la enfermedad de Beatriz empeorara en los últimos meses llegando el inevitable final.
Durante estas semanas han sido contadas las ocasiones en las que se ha visto a Isabel salir de casa, una de ellas fue para compartir un almuerzo junto a sus dos hijas, Tamara y Ana que no se han separado de su madre nada más que para cumplir con sus obligaciones.
Con esta nueva aparición pública de Isabel, muy elegante con un conjunto en negro y dorado, parece ser que va superando poco a poco la pérdida de su hermana, aunque estas Navidades no serán como lo eran hasta ahora en su residencia madrileña.
De hecho, desde que falleció Beatriz Preysler, Isabel ha estado volcada en todo momento en el cuidado de su madre, una de las que más ha acusado esta pérdida que ha supuesto un auténtico mazazo para toda la familia.
Aún así, el apoyo de Miguel Boyer y el de sus hijos, ha sido todo un pilar a lo largo de estos días, logrando así sobreponerse a los malos momentos que probablemente se agudizarán en Navidades, fechas agridulces para Isabel que estará con su nieto Alejandro y el resto de sus hijos aunque sin olvidar a su hermana.