Una anciana pareja estaba celebrando su 50 aniversario de boda, por ese motivo decidieron volver al pequeño pueblo donde se habían conocido por primera vez. Sentado en un café junto a ellos estaba el policía local que sonreía mientras ellos hablaban.
- ¿Recuerdas la primera vez que hicimos el amor? - decía el hombre - fue sobre ese prado que está al otro lado de la carretera, cuando te puse contra la valla. ¿Porqué no no hacemos otra vez, como en los viejos tiempos?
Salieron del café y cruzaron hasta el prado. El policía sonrió pensando: "Qué romántico es esto, Dios mío", y decidió que lo mejor sería echarle un vistazo a la pareja por si acaso se hacían daño.
El viejecito tomó a su mujer cuando estuvieron desnudos y la apoyo contra la cerca. El policía, que seguía mirando, no podía creer lo que veían sus ojos: Con la vitalidad de una jovencita la mujer se movía violentamente de arriba a abajo, mientras el marido se convulsionaba como un salvaje.
Siguieron así durante buen rato hasta que los dos cayeron al suelo exhaustos. Más tarde se les acercó el policía y les dijo:
- Ha sido la manera más bonita que he visto en mi vida de hacer el amor. Debieron de ser una pareja muy salvaje cuando eran jóvenes.
- No realmente - contestó el viejecito - Cuando nosotros éramos jóvenes, esa cerca no era eléctrica.
- ¿Recuerdas la primera vez que hicimos el amor? - decía el hombre - fue sobre ese prado que está al otro lado de la carretera, cuando te puse contra la valla. ¿Porqué no no hacemos otra vez, como en los viejos tiempos?
Salieron del café y cruzaron hasta el prado. El policía sonrió pensando: "Qué romántico es esto, Dios mío", y decidió que lo mejor sería echarle un vistazo a la pareja por si acaso se hacían daño.
El viejecito tomó a su mujer cuando estuvieron desnudos y la apoyo contra la cerca. El policía, que seguía mirando, no podía creer lo que veían sus ojos: Con la vitalidad de una jovencita la mujer se movía violentamente de arriba a abajo, mientras el marido se convulsionaba como un salvaje.
Siguieron así durante buen rato hasta que los dos cayeron al suelo exhaustos. Más tarde se les acercó el policía y les dijo:
- Ha sido la manera más bonita que he visto en mi vida de hacer el amor. Debieron de ser una pareja muy salvaje cuando eran jóvenes.
- No realmente - contestó el viejecito - Cuando nosotros éramos jóvenes, esa cerca no era eléctrica.
