El problema de Ferrari es que no disponen de la misma carga aerodinámica que los otros dos equipos punteros, sobre todo Red Bull y, en menor medida, McLaren. Ese inconveniente se agrava con los neumáticos duros y en circuitos de curvas rápidas, como en Barcelona, donde el monoplaza de Alonso fue engullido en las últimas vueltas sin compasión por Vettel y Hamilton a los mandos de dos coches voladores, que se pegan como lapas al asfalto en las curvas más veloces. El déficit de velocidad del Ferrari respecto al Red Bull es de más de 20 km/h. El coche genera poco agarre y la carencia es mayor con neumáticos que agarran menos como los duros. Además, con ese tipo de compuestos existe un grave impedimento de calentamiento de las gomas, a causa de la escasa carga aerodinámica.
Sin embargo, en circuitos como Montecarlo, de curvas lentas y muy revirado, ese problema se minimiza, además ayudado por los neumáticos blandos y superblandos. Ese tipo de compuestos tiene mayor agarre y propicia que los monoplazas con menor grip noten menos su déficit y se igualen las fuerzas. Así ocurrirá también en Canadá y en Valencia, tres trazados, en definitiva, especiales en los que Ferrari y Alonso esperan sacar una buena cantidad de puntos.
La intención del equipo es trabajar duro en Maranello para que cuando llegue el GP de Gran Bretaña en Silverstone y regresen los neumáticos duros puedan disponer de un monoplaza más efectivo. Ese es el plan de trabajo, la hoja de ruta. En los próximos tres grandes premios, Alonso debe estar de manera regular en el podio para intentar la remontada imposible, Valencia es la fecha límite y después, en Silverstone, se verá si hay mejoría o no, es decir, será la prueba definitiva.
Así lo reconocía ayer el propio Domenicali: "Tenemos que seguir trabajando y mejorar nuestro coche, ése es nuestro objetivo ahora mismo. A finales del próximo mes, cuando se hayan disputado las siguientes tres o cuatro carreras, podremos hacer balance y en ese momento sabremos hacia dónde debemos orientar nuestros esfuerzos de una manera realista". Es decir será entonces cuando decidan si siguen empeñados en ganar este Mundial o piensan ya, como aconsejó Briatore, en el monoplaza de 2012. De momento no se rinden. Y así debe ser.