La actriz es la última incorporación de la serie de TVE Amar en tiempos revueltos, donde encarna a Leona, una hija ilegítima en la España de la posguerra. Además, Montse Pla está haciendo su primera gira teatral con la obra Razas, de David Mamet. La hija de Beatriz Carvajal, de 31 años, ya tuvo clara su vocación por la interpretación desde pequeña, cuando veía entre bambalinas a su madre, a quien ayudaba a repasar los textos.
Antes de incorporarte a la serie, ¿seguías Amar en tiempos revueltos?
Sí, me llamaba la atención la ambientación, la época, la ropa, la forma de hablar de los actores, algo que siempre atrae. Está muy bien, muy cuidada y se halla en un horario muy bueno, de sobremesa, por eso gusta tanto.
¿Crees que esta es tu gran oportunidad para consolidarte como actriz?
Este papel es un caramelo, sí, igual que el que me ofrecieron en Compañeros. En la época de Amar en tienmpos revueltos, no había mucha gente de color en España.
¿Cuesta abrirse paso en tu profesión?
Sí que cuesta. Pero es una carrera de fondo. De la noche a la mañana, puedes estar arriba, y de la noche a la mañana puedes estar abajo. Hay que ser paciente, no desesperarse, formarse y mantener la ilusión.
Has comentado que tu color de piel te ha cerrado muchas puertas, porque no hay papeles para gente de color.
Sí. Es cierto. Es difícil encontrar papeles para gente de color tanto en cine como en televisión pero, sin embargo, reconozco que llevo un año bueno de trabajo. A ver si dura la racha.
La popularidad no te debe coger por sorpresa, al ser hija de Beatriz Carvajal conoces este mundo desde niña.
En Compañeros, ya fui conocida, pero tampoco fue una cosa de no poder salir a la calle. Me lo tomé con la mayor tranquilidad. Estaba acostumbrada a hacer entrevistas con mi madre, a salir en las revistas, a que la gente me reconociese por la calle.
Sin embargo, nunca has querido utilizar el apellido de tu madre.
No, igual que hizo ella. Mi abuelo era un abogado muy reconocido, y mi madre, entre todos los apellidos que tenía, eligió el Carvajal. Yo hice todo lo contrario y me quedé con el Pla. La gente no piensa que soy su hija: negra y llamándome Monserrat Pla no lo piensan. Y eso me gusta. Lo que sí tuve claro desde niña es que quería ser actriz como ella.
¿Qué dirías que te ha inculcado tu madre profesionalmente hablando?
La capacidad por el esfuerzo, por ilusionarme en cada trabajo. Es fantástico el proceso de que te llegue un nuevo papel, cómo lo afrontas, el casting y el trabajo de composición, que es lo más complicado.
¿Qué opina tu madre de tu novio, el actor Víctor Clavijo?
Trabajaron juntos en un capítulo de Los misterios de Laura. Está encantada con él y los tres estamos trabajando, que es lo que importa.
http://www.semana.es/reportaje5.htm
