A iglesia del Sagrado Corazón de Córdoba fue el escenario de la boda de Álvaro Ruiz-Mateos con Ana Suárez de Lezo, en la que ejercieron de padrinos María Teresa Rivero, madre del novio, y Rafael Suárez de Lezo, padre de la novia.
Siguiendo la tradición, el primero en llegar al templo fue Álvaro, de 34 años, hijo menor del empresario José María Ruiz-
Mateos, y poco después hacía lo propio Ana, cuyo padre es un prestigioso abogado, socio director del bufete CMS Albiñana & Suárez de Lezo, miembro de diversos consejos de administración y accionista de varias empresas.
Ceremonia discreta
La familia Ruiz-Mateos vive en la actualidad un momento sumamente delicado por la situación que atraviesan sus empresas, por lo que prefirieron una boda más íntima y mucho más discreta de lo inicialmente previsto.
Después de la emotiva ceremonia religiosa, en la que el popular cantante Juan Peña, ex de Eva Zaldívar, interpretó la Misa Rociera, se celebró el banquete nupcial en el palacio Cruz Conde, en plena judería cordobesa, propiedad de la familia de la novia.
Se trata de un precioso edificio que Rafael Suárez de Lezo y sus hermanos, entre ellos el cardiólogo José Suárez de Lezo, han conservado a la perfección y que forma parte del patrimonio histórico andaluz.
Álvaro, el último de la familia en contraer matrimonio, es el menor de los 13 hijos de José María Ruiz-Mateos, seis hombres y siete mujeres, que han hecho abuelo al conocido empresario, de 80 años, en 49 ocasiones.
Al joven, de 34 años, se le relacionó anteriormente con Elena Tablada, pareja del cantante David Bisbal, cuando cursaba sus estudios en Miami.
Ana, que ha seguido los pasos de su padre, es licenciada en Derecho, y trabaja en la actualidad para Telefónica. Tuvo una breve relación en 2007 con Rafael Medina, hijo mayor del desaparecido duque de Feria y Naty Abascal, cuando él rompió con Laura Vecino, con quien finalmentes se casó en octubre del año pasado.
La joven y sus tres hermanos, Belén, Rafael y Pedro, sufrieron el golpe más duro de su vida con la prematura muerte de su madre, María Soledad de Torres Peláez, el 18 de abril de 2006. Para honrar su memoria crearon un año después de su desaparición un premio de carácter social y altruista que lleva su nombre.
