La pasión que destila el Bizkaia Bilbao Basket en cada encuentro y en cada jugada le ha alcanzado para hacer historia, para llegar a las semifinales de la ACB por primera vez. Cuestión diferente será ir más allá, sobre todo con Sergio Llull en un estado de forma sublime y con Ante Tomic de escudero. Dos piezas clave en este Real Madrid que ya ha asestado el primer golpe para volver a la final de la liga (78-67). [Narración]
El menorquín sumó 20 puntos y el croata llegó hasta los 15. 35 entre los dos. Casi el 50% de la producción ofensiva del Real Madrid pasó por sus manos, desde la línea de tres (3/10 para un Llull especialmente tirador) o en la pintura (7/12 para el croata). Ellos fueron el estilete de un equipo al que le tocó trabajar, que tuvo que vestir el mono de trabajo y apretar los dientes porque la pasión es una bendición para los hombres de negro.
Concienciados de sus opciones tras barrer del mapa al gran candidato a colarse en el bipartidismo que vive la ACB, los de Fotis Katsikaris saltaron al parqué sabiendo que buena parte de sus oportunidades pasaban por la defensa y por no dejar correr a los blancos. Hicieron ambas cosas, marcador bajo e igualado. Perfecto. Ni Prigioni ni Sergio Rodríguez encontraron la forma de mover al equipo, que se enzarzó en una pelea con la línea de tres para mantenerse a flote y eso que su porcentaje al final del primer parcial no invitaba a seguir por esa línea (3/10).
Lo que no podía suponer Katsikaris era que cambiar a una zona le haría más mal que bien. Ahí Prigioni y Llull se cansaron de colarse hasta la cocina y doblar a los tirados o encontrar opciones para sus hombres grandes. Había un filón y Molin se encargó de explotarlo para llegar al descanso con la máxima ventaja (37-29) avisando a los vascos de que la Caja Mágica poco o nada tiene que ver con la Fuente de San Luis. En el nuevo pabellón blanco los aficionados pueden no estar contentos, pero el equipo aún no conoce la derrota en la competición doméstica.
En cualquier caso, Molin optó por dar descanso a Llull cuando la renta llegó a los 10 puntos a la vuelta de los vestuarios y eso concedió una segunda bala a los bilbaínos. De hecho, tuvieron hasta una tercera oportunidad de meterse en el choque. Entre Marco Banic, Dimitrios Mavroeidis y Kostas Vasileiadis (44 puntos entre ellos) mantuvieron a flote a los suyos con más coraje que otra cosa y el Madrid, que ya había tenido en su mano romper el partido se vio con sólo dos puntos de renta a cinco minutos del final (61-59).
Esta vez Molin optó por no guardarse nada, ni siquiera a Tomic con dos algodones en los orificios nasales después de que Banic le provocara la hemorragia y le dejara en el banco un buen rato. El croata volvió y terminó de confirmar que, hoy por hoy, él y Llull son los mejores argumentos a los que se puede aferrar el Madrid. El parcial inmediato fue de 10-0 y terminó de sentenciar el encuentro, aunque no la eliminatoria. Los nervios no duran siempre y el BBB ya sabe cómo hacerle daño a los blancos.
Ficha técnica
78 - Real Madrid (18+19+19+22): Prigioni (4), Llull (20), Carlos Suárez (
, Reyes (5) y Tomic (15) -quinteto inicial- Fischer (4), Tucker (11), Sergio Rodríguez (6), Mirotic (5) y Velickovic (0).67 - Bilbao Bizkaia (15+14+19+19): Jackson (6), Warren (2), Mumbrú (9), Mavroeidis (10), Banic (18) -quinteto inicial- Hervelle (2), Vasileiadis (16), Blums (2) y Fisher (2).
Árbitros: Pérez Pizarro, Conde y Guirao.
Incidencias: Primer partido de las semifinales de la Liga ACB. Caja Mágica de Madrid. Más de tres cuartos de entrada, 7.988 espectadores. El segundo encuentro se disputará el domingo en Madrid.
