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Federer celebra su victoria sobre Djokovic
En el tenis de Roger Federer, jugador de leyenda con talento infinito, estaba el límite de Novak Djokovic, tan humano como cualquiera aunque las dudas estaban justificadas. Después de 43 partidos de alegrías, abrumador este inicio de 2011 con 41 triunfos del tirón y siete títulos, chocó contra un muro y se quedó sin igualar la mejor racha en un arranque de curso que ostentaba John McEnroe (1984, con 42) y, de momento, sin el número uno. Lo sería si Rafa Nadal no gana la final de este domingo. [Narración y estadísticas]
Le privó de ello el enésimo resurgir de Federer, al que nunca se le mata por mucho que le den por enterrado. Ha vivido a la sombra de los focos durante estas dos semanas de Roland Garros, encantado con este papel de secundario, y ante Djokovic dio un recital de escuela, prodigioso su revés, finísimo en los momentos decisivos para acabar ganando por 7-6 (5), 6-3, 3-6 y 7-6 (5). París le adora aunque sea el grande que más le cueste.
AFP
Novak Djokovic
Ocurrió sobre la bocina, con el sol fatigado después de brillar durante toda la tarde y empeñado en irse cuanto antes. Djokovic y Federer miraban al cielo y cada vez les costaba más seguir los movimientos de la bola. «Que no hagan fotos con flash», exigía el serbio al juez de silla, cegado por las cámaras. En la pista, un debate sensacional que empezó con un carrusel de roturas más propio del circuito femenino. Federer casi siempre tuvo opciones de hacer break cuando servía Djokovic y únicamente firmó cuatro de las 25 posibilidades que tuvo. Cada punto era una delicia y «el mejor de la historia» pudo con «el mejor de ahora», definición empleada por Rafa Nadal en la previa de la semifinal.
La parroquia, excitadísima y posicionada claramente a favor del suizo, vibraba durante las tres horas y 39 minutos. En el cuarto parcial, Djokovic se puso 5-4 y saque, pero desaprovechó la oportunidad y permitió que el encuentro se terminara, pues si se llegaba al quinto se suspendía. París, la ciudad de la luz, se quedaba ciega. «Creo que es el cumpleaños de Rafa. Este es mi regalo», bromeaba Federer, de nuevo en una final. Vuelve el clásico del tenis, el del ayer. Nadal mide a Federer.
http://www.abc.es/20110603/deportes-tenis/abci-cronica-federer-djokovic-201106032045.html
Federer celebra su victoria sobre Djokovic
En el tenis de Roger Federer, jugador de leyenda con talento infinito, estaba el límite de Novak Djokovic, tan humano como cualquiera aunque las dudas estaban justificadas. Después de 43 partidos de alegrías, abrumador este inicio de 2011 con 41 triunfos del tirón y siete títulos, chocó contra un muro y se quedó sin igualar la mejor racha en un arranque de curso que ostentaba John McEnroe (1984, con 42) y, de momento, sin el número uno. Lo sería si Rafa Nadal no gana la final de este domingo. [Narración y estadísticas]
Le privó de ello el enésimo resurgir de Federer, al que nunca se le mata por mucho que le den por enterrado. Ha vivido a la sombra de los focos durante estas dos semanas de Roland Garros, encantado con este papel de secundario, y ante Djokovic dio un recital de escuela, prodigioso su revés, finísimo en los momentos decisivos para acabar ganando por 7-6 (5), 6-3, 3-6 y 7-6 (5). París le adora aunque sea el grande que más le cueste.
AFP
Novak Djokovic
Ocurrió sobre la bocina, con el sol fatigado después de brillar durante toda la tarde y empeñado en irse cuanto antes. Djokovic y Federer miraban al cielo y cada vez les costaba más seguir los movimientos de la bola. «Que no hagan fotos con flash», exigía el serbio al juez de silla, cegado por las cámaras. En la pista, un debate sensacional que empezó con un carrusel de roturas más propio del circuito femenino. Federer casi siempre tuvo opciones de hacer break cuando servía Djokovic y únicamente firmó cuatro de las 25 posibilidades que tuvo. Cada punto era una delicia y «el mejor de la historia» pudo con «el mejor de ahora», definición empleada por Rafa Nadal en la previa de la semifinal.
La parroquia, excitadísima y posicionada claramente a favor del suizo, vibraba durante las tres horas y 39 minutos. En el cuarto parcial, Djokovic se puso 5-4 y saque, pero desaprovechó la oportunidad y permitió que el encuentro se terminara, pues si se llegaba al quinto se suspendía. París, la ciudad de la luz, se quedaba ciega. «Creo que es el cumpleaños de Rafa. Este es mi regalo», bromeaba Federer, de nuevo en una final. Vuelve el clásico del tenis, el del ayer. Nadal mide a Federer.
http://www.abc.es/20110603/deportes-tenis/abci-cronica-federer-djokovic-201106032045.html
