Thor Hushovd con el maillot amarillo.
El estadounidense Tyler Farrar se impuso en la tercera etapa del Tour de Francia, que transcurría entre Olonne-sur-Mer y Redon sobre un recorrido de 198 kilómetros. El corredor da de esta forma su segunda victoria consecutiva al Garmin y mantiene el liderato de su compañero, Thor Hushovd. José Joaquín Rojas se quedó a las puertas con un tercer puesto, justo por detrás de Roman Feillu.
La primera volata de la ronda gala nos dejó un cierto sabor agridulce pese a ser un gran sprint. Nos dejó ese sabor porque una aparatosa caída en la última curva (con Dumoulin dando una voltereta entera) impidió que algunos favoritos como Cavendish pudiera estar en la pomada por la victoria. Sin embargo, al haber tantos especialistas en estos finales, no defraudó.
Los metros finales, dominados a la perfección por el Garmin de Thor Hushovd, hicieron que Tyler Farrar volara por la localidad de Redon. El corredor tuvo además un grandísimo gesto al cruzar la meta formando con sus manos la 'W' en honor a su gran amigo y compañero de entrenamiento, Wouter Weylandt, fallecido tristemente durante el pasado Giro de Italia.
Farrar tuvo un bonito gesto al hacer una 'W' con las manos mientras cruzaba la meta en honor a su amigo Weylandt, fallecido en el pasado Giro
Pero la jornada tuvo más cosas. Al ser una etapa prácticamente llana en su totalidad, hubo una escapada del día formada por Rubén Pérez, Iván Gutiérrez, Bouet, Delage y Tersptra, que fue en todo momento controlada por el pelotón. El gran grupo sufrió en varias ocasiones cortes provocados por abanicos, algo a lo que debían prestar mucha atención los hombres importantes de la general. Contador, que se vio involucrado en uno de estos cortes el primer día, intentó estar bien colocado y arropado por sus compañeros del Saxo Bank para evitar nuevas sorpresas.
Mientras tanto, por delante, sabeedores de que su aventura no tendría un final feliz, intentaron buscar la guerra por su cuenta. Tras una serie de ataques, finalmente fueron Iván Gutiérrez y Delage los que se formaron una nueva cabeza de carrera que, sin embargo, sería neutralizada a falta de 9 kilómetros para el final.
Fue entonces cuando el ritmo del pelotón tomó un rumbo frenético y el nerviosismo se apoderó de muchos corredores. Entrando ya en la localidad de Redon, con una carretera más estrecha, los ciclistas debían pasar por algunas curvas peligrosas. En una de ellas, la última de todas antes de entrar en meta, se produjo la caída que evitaría a algunos sprinters disputar la victoria.
Pero el Garmin estuvo más atento que todos los demás y se llevó el gato al agua con un magnífico sprint de Farrar, seguido de un Feillu y un Rojas que se quedaron muy cerca de arrebatársela. En la general, sin cambios. Thor Hushovd sigue como amarillo un día más e intentará defenderlo este martes en una etapa con final en alto, en el Mur de Bretagne, donde puede haber varios cambios en la general.
http://www.marca.com/2011/07/04/ciclismo/tour_francia/1309793684.html
