Dos esquiadores son sorprendidos por un gran alud de nieve y quedan sepultados en ella hasta el cuello.
Llevaban así como un par de horas cuando de pronto ven aparecer y acercarse a un perro San Bernardo con un barrilito de coñac colgando del cuello.
- ¡Mira, qué suerte! - dice uno de ellos - el mejor amigo del hombre...
- Pues si, y viene con un perro...
Llevaban así como un par de horas cuando de pronto ven aparecer y acercarse a un perro San Bernardo con un barrilito de coñac colgando del cuello.
- ¡Mira, qué suerte! - dice uno de ellos - el mejor amigo del hombre...
- Pues si, y viene con un perro...